Por: Rodrigo Castillo Rodallega.
Secretario Técnico IEANPE, Ex Vocero Nacional de la IEANPE por CENPAZ, Vocero Nacional de CONPAZCOL y CENPAZ y Miembro del Equipo Coordinador de la Mesa Técnica que en 2016 llevó al Acuerdo de Paz y el Capítulo Étnico.
La Mesa de Conversaciones de La Habana
“Los diálogos en la Mesa de Conversaciones iniciaron en La Habana en noviembre de 2012. Entre tanto, las organizaciones étnicas hacían un análisis de los temas a abordar en las conversaciones y analizaban cómo estos podían afectarlos de manera directa (Gobierno Nacional & FARC, 2012). Una de las cosas que llamó la atención fue la manera en que las partes interpretaban el Acuerdo General. Mientras el gobierno hacía referencia a lo acotado de la agenda que se había establecido, las FARC-EP invocaban el preámbulo del Acuerdo General, alegando que no había puntos vedados.
Para ellos, el preámbulo debía ser interpretado en su integralidad y, les otorgaba un margen de maniobra sobre temas centrales que podrían superar las llamadas ‘líneas rojas’ que había impuesto el gobierno, tales como: la participación de todos sin distinción, el respeto de los derechos humanos, el desarrollo económico con justicia social y en armonía con el medio ambiente, el desarrollo social con equidad y bienestar y, la ampliación de la democracia como condición para lograr bases sólidas para la paz.
También se hacía un análisis del contexto político. El inicio de las conversaciones en Cuba estuvo marcado por una férrea oposición de sectores políticos de la extrema derecha colombiana, en cabeza del ex presidente Álvaro Uribe. Dada esta coyuntura, las organizaciones de los pueblos étnicos asumieron una defensa de los diálogos, exigiéndole a las partes que no se levantaran de la mesa hasta llegar a un acuerdo; que las negociaciones se dieran con un cese al fuego bilateral y que era necesaria su participación para que la paz fuera estable y duradera (ONIC, 2012).
El gobierno, días atrás había anunciado que los diálogos se medirían en meses y no en años, pero dadas las tensiones existentes, marcadas por los discursos de Oslo, los sectores de oposición y las exigencias de la sociedad civil, desde ya se vislumbraba que no sería fácil establecerles un tiempo límite a las negociaciones. En su libro, Santos deja una frase que llama poderosamente la atención “todos los seres humanos necesitamos una justificación para nuestras vidas. El acuerdo sobre el tema agrario les podía servir, de alguna forma, para salvar la cara. Ellos mismos nos lo decían” (Santos, 2018, pág. 321). Refiriéndose a la aceptación de las FARC-EP sobre la agenda.
Finalmente, fueron cerca de 4 años, 51 ciclos de conversaciones, 94comunicados, 3 informes y 33 actas conjuntas, hasta llegar al Acuerdo Final (Bermúdez, 2018).
En este lapso, se generaron acuerdos parciales que finalmente se firmaron: el 26 de mayo de 2013, el Acuerdo parcial sobre la Reforma Rural Integral; el 3 de noviembre de 2013, el Acuerdo parcial sobre la Participación Política; el 16 de mayo de 2014, el acuerdo parcial sobre la solución al problema de las drogas de uso ilícito; el 15 de diciembre de 2015, el Acuerdo parcial sobre víctimas; y el 24 de agosto de 2016, se firmaron los acuerdos del Fin del conflicto e implementación, verificación y refrendación. Durante todo este proceso, las organizaciones de los pueblos étnicos jugaron un papel activo y construyeron sus propias agendas por la paz y la reconciliación, al igual que acompañaron los pocos canales que se abrieron desde La Habana para poder participar. A continuación, se describe cómo se llevaron a cabo dichas agendas.
Visitas autónomas de lideres y lideresas de los pueblos étnicos a La Habana- Cuba.
Mientras avanzaba bilateralmente las negociaciones de paz en La Habana- Cuba entre la delegación del Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC-EP, bajo la premisa “nada está acordado, hasta que todo esté acordado”, los pueblos étnicos buscaron de manera directa al Gobierno para ser tenidos en cuenta en el proceso de negociación, sin embargo, fueron ignorados en repetidas ocasiones. Pese a la negativa por parte del Ejecutivo, líderes étnicos autónomamente viajaron a Cuba en calidad de turistas en medio de las advertencias del entonces Alto Comisionado para la Paz, Sr. Sergio Jaramillo, quien anunció la judicialización de colombianos que arribaran a La Habana a participar en la Mesa de Diálogo sin tener el permiso de las dos partes.
A pesar de no contar con el respaldo del Gobierno Nacional y de ser víctimas directas e indirectas del conflicto político, social y armado, los pueblos étnicos buscaron aliados estratégicos que les permitiera acercarse con las delegaciones de paz, entre ellos al director del Centro Memorial Martín Luther King, Joel Suárez, quien desinteresadamente apoyó a los pueblos étnicos en su lucha por ser escuchados en la mesa.
Las audiencias étnicas en La Habana
Tras las insistentes y justificadas razones por ser escuchados en el proceso de negociación, ambas delegaciones de paz (Gobierno y FARC-EP) emitieron el Comunicado Conjunto N°73 del 2 de junio de 2016, el cual invitaba una delegación de los pueblos étnicos para escuchar sus aportes y propuestas frente a la paz de Colombia.
El Comunicado Conjunto N°73 reza lo siguiente:
Los próximos 20 y 21 de junio recibiremos en la Mesa de Conversaciones, los aportes y propuestas de estas comunidades que servirán de insumo en el marco del punto 6 de la Agenda del Acuerdo General “implementación, verificación y refrendación”. Las delegaciones en la Mesa nos encontraremos con 10 miembros de las comunidades indígenas, cinco personas escogidas por las organizaciones que hacen parte de la Mesa Permanente de Concertación Indígena y cinco seleccionadas por la Mesa de Conversaciones; así como con 10 representantes de comunidades afrocolombianas, negras, palenqueras y raizales, cuatro personas escogidas por las organizaciones que hacen parte del Espacio Nacional de consulta previa de estas comunidades y seis personas escogidas por la Mesa; y dos miembros del Pueblo Rrom seleccionados por sus representantes en la Comisión Nacional de Diálogo. (2016).
La emisión del Comunicado Conjunto N°73 generó rechazo de la Mesa Permanente de Concertación de los Pueblos Indígenas (MPC) y de las organizaciones representativas de los pueblos afrodescendientes, negros, raizales y palenqueros.
Después de intensos debates argumentativos, desde MPC consideraron la propuesta como excluyente, la cual impedía llegar a consensos reales. En entrevista con el entonces consejero mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Luis Fernando Arias, alertó sobre la ausencia étnica del Comunicado Conjunto N°73:
Consideramos como una limitante que solo se nos convoque para recibir “los aportes y propuestas […] que servirán de insumo en el marco del punto 6 de la Agenda del Acuerdo General Implementación verificación y refrendación”. Las condiciones y la metodología propuesta por la Mesa de Conversaciones, no garantiza el “enfoque étnico, territorial y diferencial en la implementación de los acuerdos sobre los diferentes puntos de la agenda […] objeto de la invitación”, (ONIC, 2016).
Por su parte, las organizaciones afrocolombianas, negras, raizales y palenqueras aludían que el Comunicado Conjunto N°73 excluía a los líderes y organizaciones étnicas que desde el principio exigían participar en la Mesa de Conversaciones y convocaba otras formas y expresiones organizativas que no habían incidido en las gestiones por ser escuchados, como el caso del Espacio Nacional de Consulta Previa.
El delegado del Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano (CONPA), Marino Córdoba, denunció que el Comunicado Conjunto N°73 buscaba dinamitar las organizaciones afrocolombianas, “Vice, usted (refiriéndose a la entonces viceministra del Interior Carmen Vásquez) lo que va a hacer es que esto se reviente y a llevar una gente a La Habana que no ha venido trabajando en el tema de que seamos incluidos, para eso se ha constituido el CONPA”, (15 de marzo de 2019). Ante los argumentos de los líderes del CONPA, los comisionados del Espacio de Nacional de Consulta Previa decidieron unilateralmente declinar la invitación a la Mesa de Conversaciones y esperar un futuro proceso de implementación.
Producto del rechazo de los pueblos étnicos al Comunicado Conjunto N°73, el Gobierno Nacional emitió el Comunicado Conjunto N°78 del 27 de junio de 2016, el cual agendaba para los días 26 y 27 de junio de 2016 a representantes de los pueblos indígenas, afrocolombianos, negros, raizales y palenqueras para escuchar sus recomendaciones, aportes y propuestas en el marco del punto 6 de la Agenda del Acuerdo General: Implementación, Verificación y Refrendación.
El Comunicado Conjunto N°78 del 27 de junio de 2016 reza lo siguiente:
Las delegaciones del Gobierno Nacional y las FARC-EP nos reunimos durante dos días con representantes de los pueblos y comunidades indígenas, afrocolombianas, negras, raizales y palenqueras, para escuchar sus recomendaciones, aportes y propuestas que servirán de insumo en el marco del punto seis de la Agenda del Acuerdo General “Implementación, Verificación y Refrendación”.
Durante la mañana del domingo, en la Mesa de Conversaciones recibimos a líderes y lideresas de los pueblos y comunidades indígenas, representados en la Organización Nacional Indígena de Colombia– ONIC, la Confederación Indígena Tayrona- CIT, Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía – OPIAC, Organización Zonal Indígena del Putumayo –OZIP, el Cabildo Mayor de la Zona del Bajo Atrato CAMIZBA y Autoridades Tradicionales Indígenas de Colombia Gobierno Mayor.
En horas de la tarde, el encuentro fue con representantes de la Coordinación Nacional de Pueblos Indígenas de Colombia– CONPI, la Asociación de Cabildos Indígenas del Tolima- ACIT, el Consejo Regional Indígena de Arauca– CRIA, la Consejería de Autoridades del pueblo Wounaan- WOUNDEKO, el Consejo Regional Indígena Pueblo Nasa del Putumayo y el Cabildo Monaya Buinaima.
El día de hoy realizamos la sesión de la Mesa de Conversaciones con nueve representantes de organizaciones y expresiones organizativas de comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras: el Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano– CONPA, la Asociación de Pequeños y Medianos Mineros del Chocó– ASOMICHOCÓ, las Comunidades Construyendo Paz desde el Territorio– CONPAZ, La Coordinación Nacional de Organizaciones y Comunidades Afrodescendientes- CONAFRO, Chao Racismo y Poder Ciudadano.
En estas reuniones, las delegaciones recibimos insumos para la construcción de un enfoque étnico diferencial que irradiará el punto 6 del Acuerdo General. Los participantes expresaron su respaldo al proceso de paz.
Los pueblos étnicos recibieron con beneplácito el Comunicado Conjunto N°78, debido que el documento referenció taxativamente a organizaciones que desde el inicio de las negociaciones exigían ser escuchados por las partes dialogantes en La Habana.
Durante el proceso organizativo autónomo, el movimiento indígena no logró consenso unitario para participar en la audiencia del Comunicado Conjunto N°78, por lo que se decidió lo siguiente: 1. En la jornada de la mañana del dia 26 de junio de 2016, la Mesa de Conversaciones escucharía a las organizaciones filiales de ONIC; 2. Mientras que, en las horas de la tarde se escucharían a organizaciones no filiales de ONIC.
Por el lado del movimiento afrodescendiente, negro, raizal y palenquero se logró un consenso unitario delegando a sus 9 voceros y voceras: 1. Rodrigo Castillo; 2. Marino Córdoba; 3. Aidén Salgado; 4. Richard Moreno; 5. Diana Martínez; 6. Ariel Quinto; 7. Héctor Marino Carabalí; 8. Johana Caicedo; 9. Ray Charrupí.
La negociación tripartita en la Mesa de Conversaciones entre las organizaciones étnicas, el Gobierno colombiano y las FARC-EP
Las audiencias originaron que las organizaciones étnicas participantes se convirtieran en el tercer actor negociador en la Mesa de Conversaciones, permitiendo la inclusión del Capítulo Étnico en el Acuerdo Final de Paz.
Aunque se había ganado legítimamente un espacio en las conversaciones, las organizaciones étnicas aún estaban a la espera de la conformación de la Mesa Técnica Étnica Permanente, la cual estaba acordada con las delegaciones de paz durante las audiencias suscitadas los días 26 y 27 de junio de 2016 en La Habana-Cuba.
La Mesa Técnica Étnica Permanente recogía las propuestas de las organizaciones y concertaría un texto para incorporar la perspectiva étnica en el Acuerdo Final de Paz, ahora bien, en detrimento con lo pactado el entonces presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, convocó un “cónclave” cuyo propósito era acelerar la firma del Acuerdo antes del 24 de agosto sin contar con las propuestas emanadas de la Mesa Técnica Étnica Permanente.
La decisión de Juan Manuel Santos de acelerar la firma del Acuerdo generó en las organizaciones étnicas, tanto indígenas como afrocolombianos, negros, raizales y palenqueros, una alerta al unísono porque era la exclusión definitiva del Capítulo Étnico. Las organizaciones filiales a la ONIC se declararon en Asamblea Permanente y entraron en fase de revisión exhaustiva frente al relacionamiento con el Gobierno.
En medio del sombrío panorama, la Comisión Étnica para la Paz y la Defensa de los Derechos Territoriales solicitó al Gobierno un tiempo prudente de concertación para evitar la exclusión de los pueblos étnicos en el Acuerdo, “queremos ser reconocidos por haber aportado a este proceso de paz y a la construcción de la Nación”, (Tomado de ONIC, 2016).
Los pronunciamientos de las organizaciones étnicas y las peticiones constantes de la delegación de paz de las FARC-EP (lideradas por Jesús Santrich, Benkos Biojó y Victoria Sandino) de incluir la perspectiva étnica en el Acuerdo Final de Paz, condujo al presidente Santos a convocar a los representantes étnicos a La Habana el 23 de agosto de 2016 (día previo a la firma) para discutir y concertar la inclusión del Capítulo Étnico, sin embargo, la mayoría de los líderes arribaron el día de la firma del Acuerdo producto de los itinerarios con las aerolíneas.
A su llegada a La Habana, las organizaciones étnicas fueron recibidas por el Alto Comisionado para la Paz, Sr. Sergio Jaramillo, el jefe de la delegación de paz del Gobierno, Humberto de la Calle, y el delegado de paz de las FARC-EP, Pablo Catatumbo, donde procedieron a designar a los integrantes de la Mesa Técnica Étnica. En representación del Gobierno se delegó a Elena Ambrosí y Andree Viana; por el lado de las FARC-EP a Jesús Santrich, Benkos Biojó e Iván Márquez; mientras que las organizaciones étnicas designaron a Patricia Tobón, Alejandra Llanos, Rosario Rojas Mina, Rodrigo Castillo, Asdrúbal Plaza, Marino Córdoba, Richard Moreno, Luis Fernando Arias, Aida Quilcué, Daniel Garcés, Luz Mery Panche, entre otros.
Con la designación de los integrantes de la Mesa Técnica Étnica, los tres actores negociadores de paz se dio inicio a la construcción del Capítulo Étnico, discutiendo sus puntos sustanciales que tanto el Gobierno como las FARC-EP debían asumir, “tardamos como 40 minutos discutiendo el número de páginas que debería quedar en el Acuerdo. Recuerdo que la Dra. Ambrosí dijo, pues ya no discutamos más cuál es el número de páginas y empecemos a trabajar reglón por reglón qué es lo que es lo que puede asumir el gobierno, qué es lo que asume la FARC y qué es lo que ustedes pueden ceder”, (Moreno, 10 de mayo, 2019).
Por su parte, el vocero de comunidades construyendo paz en los territorios (Conpaz ) Rodrigo Castillo, explica que hasta ese momento lo que en adelante seria el Capítulo Étnico no contenía un texto que garantizara el seguimiento al Acuerdo con perspectiva étnica:
Recuerdo que, en medio de la discusión, Jesús Santrich propuso este texto: Se creará una Instancia Especial de Alto nivel con Pueblos Étnicos para el seguimiento de la implementación de los acuerdos, que se acordará entre el Gobierno Nacional, las FARC-EP y las organizaciones representativas de los Pueblos Étnicos. (2024)
Al culminar el proceso de negociación del Capítulo Étnico, desde el Gobierno Nacional llega la imposición de cerrar la discusión sin importar su contenido, en ese momento, el jefe de la delegación de paz de las FARC-EP, Iván Márquez, rechazó la petición aduciendo “no hay Acuerdo si no terminan los indios y los negros de meter lo suyo”.
La Mesa Técnica Étnica avanzó en sus propuestas por la construcción de la paz en Colombia y sobre las 6:00 p.m. los tres actores negociadores llegaron a consenso, formalizando la inclusión del Capítulo Étnico en el Acuerdo Final de Paz.
Recomendaciones
El Estado (instituciones y cuerpo de funcionarios y funcionarias) debe prepararse para la paz, en su actitud, en sus discursos, en sus visiones, en sus lenguajes, en todas sus actuaciones. Debe propender por el reconocimiento de la diversidad étnica de la nación.
Se insta al Gobierno Nacional a implementar el Capítulo Étnico de forma colaborativa con las autoridades de los pueblos étnicos desplegados en territorios.
Es necesario avanzar en la revisión y ajuste de indicadores étnicos del Plan Marco de Implementación, existen indicadores implementados al 100% pero sin incidencia territorial.
Urge incorporar la perspectiva étnica diferenciada en los 16 Planes Sectoriales para la Reforma Rural Integral.
Propiciar las máximas garantías de protección y seguridad a las comunidades étnicas.
Promover la participación de las organizaciones étnicos en espacios de diálogos de paz que se adelanten con diferentes actores armados.
Referencias bibliográfica
Comunicadoconjunto#73. https://www.google.com/search?q=comunicado+conjunto+%23+73&rlz=1C1ONGR_esCO1095CO1095&oq=COMUNICADO+&gs_lcrp=EgZjaHJv
Comunicado conjunto # 78. https://bapp.com.co/archivos/1.03.1680.pdf