febrero 2017


Foto Marcha Patriótica
COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA.


Desde de la Coordinación Étnica Nacional de Paz - CENPAZ rechazamos la crítica situación humanitaria que hoy viven cientos de familias en Tumaco debido a los desmanes de la fuerza pública en el “control del PARO” que hoy se desarrolla en este municipio. Según información suministrada por medios locales y líderes nariñenses, por lo menos 3 personas han sido capturadas y el atropello, y violación a los derechos humanos por parte del Ejército Nacional y la Policía, dejan hoy decenas de heridos. 

La problemática que hoy se presenta en Nariño, se da en principio por las erradicaciones de cultivos de uso ilícito forzadas e inconsultas con las comunidades, situación que va en contra de lo pactado por el Gobierno Nacional, fundamentalmente en lo acordado en el punto uno y el punto 4 del acuerdo de paz de La Habana donde cita: “Los negociadores del Gobierno y las FARC acordaron que la sustitución se dará con consentimiento de las comunidades de manera manual para generar empleo. Las medidas de apoyo por parte del programa estarán condicionadas al cumplimiento del cronograma de compromisos adquiridos por los cultivadores en el marco de los acuerdos de sustitución y no resiembra.”

Así pues desde CENPAZ , como parte de la Instancia Especial de Alto Nivel de los Pueblos Étnicos para el Seguimiento de la Implementación del Acuerdo Final, hacemos un llamado inmediato al gobierno nacional para que cesen los ataques contra la población tumaqueña, y proponemos se instale de manera inmediata una mesa de diálogo departamental para dar solución a esta problemática y se implemente de manera consensuada el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito - PNIS.

La agenda legislativa avanza a ritmo del fast track en el Congreso mientras no existe claridad sobre la consulta previa que debe hacerse a los grupos étnicos sobre la normativa pendiente de aprobación




08 Feb 2017
  
El Capítulo Étnico fue uno de los ejemplos de presión política de indígenas y afrocolombianos que logró ser escuchado en la mesa de La Habana, incorporado en el último momento, el mismo día de la firma del primer acuerdo. Ahora el desarrollo de la consulta previa que implica ese Capítulo Étnico -solo 4 páginas de 310- pone en vilo su desarrollo, porque no puede ser desarrollado si no se consulta, porque todos los componentes del acuerdo de paz deben ser construidos junto a los grupos étnicos -Reforma Rural, Víctimas, Participación Política, Cultivos Ilícitos..- y mientras afros e indígenas plantean diversas propuestas -que pasan por negociaciones directas con las comunidades en los territorios- desde el Gobierno no hay claridad sobre la ruta para hacer las consultas.

Mientras la implementación de los acuerdos vía fast track lleva un acelerado desarrollo normativo, la consulta a los grupos étnicos no lleva el mismo ritmo, los tiempos no están acompasados y algunos actos legislativos ya se han realizado sin esa consulta. Al menos, el 31 de enero quedó por fin constituida la Instancia Especial de Alto Nivel para los grupos étnicos que debe velar porque la interpretación e implementación de lo pactado en La Habana tenga un enfoque étnico. Lo ha hecho, sin embargo, con dos meses de retraso sobre la Comisión de Seguimiento, Impulso y verificación (CSIVI) de los acuerdos de paz, donde debe ser consultora e interlocutora. Otro ejemplo de los dos ritmos. Las garantías de seguridad para los líderes de los grupos étnicos, es otra de las grandes preocupaciones.

Equiparar la velocidad del fast track con la compleja ruta de la consulta previa es el reto para desarrollar el capítulo étnico. Ese fast track es una de las principales preocupaciones en estos momentos, reconoce Ariel Palacio, de la Comisión Étnica para la paz y la Defensa de los Derechos Territoriales, porque “el capítulo étnico establece unos alcances de los pueblos étnicos que los vincula a la revisión de cada una de las iniciativas legislativas, en tanto pudieran afectar derechos de los pueblos, tanto en lo territorial como en lo político, en los aspectos ligados a la sustitución y tratamiento de los cultivos ilícitos y frente a la Jurisdicción Especial para la Paz”.

Daniel Garcés Carabalí, del Proceso de Comunidades Negras (PCN), cree que la Instancia deberá permitir que los grupos étnicos puedan “participar, hacer seguimiento y también orientar”, tanto a las FARC, como al Gobierno, en materia de protección de sus derechos en el actual contexto de paz y en la desmovilización de las FARC, pero también plantea la necesidad de “implementar acciones estructurales en los territorios ancestrales de los pueblos indígenas y afrocolombianos“.

Para ello se necesita el proceso de consulta previa. Aquí, el Capítulo Étnico de los acuerdos consideró como salvaguardia y garantía para la interpretación e implementación de los acuerdos de paz que se “respetará el carácter principal y no subsidiario de la consulta previa, libre e informada”. Esto quiere decir que se deberá hacer consulta previa a los grupos étnicos sobre todos los componentes del acuerdo que se den en el proceso de implementación y que afecten directamente los intereses colectivos de estas comunidades.
Sobre la forma de esa consulta previa, Aiden Salgado, líder palenquero y miembro de la Coordinación Étnica Nacional de Paz (CENPAZ), cree que es esa Instancia de Alto Nivel la que debe construir el protocolo de la consulta previa y que esto debe hacerse desde el principio fundamental de los acuerdos de La Habana, “respecto a que se debe hacer con la comunidad en el territorio, no con las organizaciones, ni con los individuos, ni con ese espacio (en referencia a la Instancia de alto nivel de los grupos étnicos)”. A su juicio, una de las funciones de esa Instancia debe ser facilitar las condiciones para que sean las comunidades que afronten la consulta previa y dar el acompañamiento que ellas requieran en “apoyo técnico, político y académico”

El caso de los grupos indígenas es un poco diferente debido a que ya cuentan con un órgano de interlocución, que es la Mesa Nacional de Concertación de los Pueblos Indígenas. Sin embargo, hay un sector de organizaciones que cree que se debe ir más allá ya que algunas de ellas no están representadas en ella. Luz Mery Panche, de la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas (CONPI), explica que al no tener organizaciones en la Mesa de Concertación “tenemos que llegar a un acuerdo con la ONIC para que se permita nuestra participación”. Su objetivo es, al igual que señalaba Salgado, que el proceso de consulta previa “se haga directamente con las comunidades en los territorios donde se va a iniciar la implementación y que eso no se vuelva ese espacio de negociación en donde solo quienes están en la mesa de concertación terminen tomando decisiones a nombre de todos los pueblos indígenas del país”.

La agenda legislativa va avanzando al ritmo del fast track en el Congreso de la República a pesar de que todavía no existe claridad en la ruta o protocolo que se debe tener para la consulta previa. A juicio de Palacio, de la Comisión Étnica para la Paz,  la propuesta para salir de esta situación “tendría que reconocer, por ejemplo, la crisis que tiene el movimiento social afrodescendiente con relación a su participación política y en la determinación de lineamientos de política que afectaría a sus territorios”.

Y junto a todo ello ronda otra preocupación latente, la de las garantías de seguridad para los liderazgos que poseen los pueblos étnicos. Para Luz Mery Panche, uno de los “desafíos” más importantes para la implementación del capítulo étnico es que  “el Gobierno se responsabilice de la seguridad y protección de los dirigentes de nuestras organizaciones, porque vienen siendo amenazados, asesinados y así lo hemos manifestado al ministro del Interior”.

El capítulo étnico reconoce el aporte que los grupos étnicos han hecho en materia de construcción de paz en Colombia, así como los aportes al desarrollo económico y social del país. De manera particular, este pacto admite que los grupos étnicos “han sufrido condiciones históricas de injusticia, producto del colonialismo, la esclavización, la exclusión y el haber sido desposeídos de sus tierras, territorios y recursos”
Los desafíos son muchos y las expectativas de los grupos étnicos se entrelazan con sus múltiples propuestas para lograr avanzar en la implementación de un acuerdo que acabará con un conflicto de 50 años en donde las afectaciones e impactos han sido calificados por estas organizaciones como “desproporcionados” para el caso de las comunidades y territorios afrocolombianas e indígenas.
“Nosotros a nivel de los grupos étnicos necesitamos una adecuación institucional que posibilite que efectivamente haya implementaciones directas con los pueblos afros, en materia de lo que tiene que ver con los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial, lo que tiene que ver con la reincorporación de los excombatientes de los grupos étnicos, lo referido a la participación política”, cierra Daniel Garcés, alertando también sobre el vacío que existe en términos de representación política de los Afrocolombianos en el Congreso de la República, debido a que aún no se resuelve la ausencia de representación en las dos curules que tienen gracias a la ley 70 en la Cámara de Representantes.


Foto tomada del Diario la Prensa.            
La Coordinación Étnica Nacional de Paz – CENPAZ, integrante de la Instancia Especial de Alto Nivel con Pueblos Étnicos para el Seguimiento de la Implementación del Acuerdo Final de la Habana, saluda la instalación formal de los diálogos entre el Gobierno Nacional de Colombia y el ELN. De igual manera extendemos nuestro saludo de gratitud al Gobierno del hermano País Ecuador, así como a los países garantes: Brasil, Chile, Cuba, Noruega y Venezuela y a los movimientos sociales presentes en este importante momento histórico.

Desde "CENPAZ", manifestamos nuestro deseo de aportar y acompañar el desarrollo de éste proceso de paz, y aportar en la agenda pactada con propuestas en la medida de nuestras posibilidades.

Como organización estamos trabajando para consolidar la paz en los territorios étnicos del país, y asumimos los acuerdos de la Habana y los que se pacten entre el ELN y el gobierno como una posibilidad para avanzar en espacios para la vida digna de los pueblos y las comunidades. Todo en lo que se pueda avanzar en la nueva mesa acerca a los colombianos y colombianas al sueño de paz con justicia social y buen vivir que nos merecemos como país.

Al considerar la participación de la sociedad en la construcción de paz, como un elemento fundamental en las cuestiones que se negocian en relación. Hoy les expresamos que contaran con nosotros para la paz, con la participación de las organizaciones y autoridades de base étnica territorial como son los Resguardos, Cabildos indígenas, Territorios Colectivos, Consejos Comunitarios, población étnica urbana al igual que lo relacionado con las víctimas del conflicto armado.

Creemos que con la negociación entre el ELN y el Gobierno Nacional, se continúa avanzando en el proceso de resolver nuestras diferencias ideológicas y políticas por la vía del dialogo en el camino a la terminación de la guerra que históricamente ha afectado nuestra Nación. Pero la Paz estable y duradera, va más allá de las negociaciones con las insurgencias y nos corresponde a todos los sectores: empresarios, estudiantes, obreros, campesinos, académicos y movientes sociales de diversa índole, trabajar para que éste nuevo acuerdo llegue feliz término.


Coordinación Étnica Nacional de Paz - CENPAZ


Bogotá, 3 de febrero del 2017
Por CENPAZ Coordinación Ètnica Nacional de Paz
El pasado 31 de enero, luego de varios debates entre las organizaciones étnicas (afros e indígenas), el gobierno nacional y las FARC-EP, fue instalada la mesa consultora, representante e interlocutora de primer orden para el seguimiento e implementación de los acuerdos de la Habana en los territorios étnicos de nuestra nación. La mesa será llamada en adelante: Instancia Especial de Alto Nivel de los Pueblos Étnicos para el Seguimiento de la Implementación del Acuerdo Final.

Por parte del Gobierno Nacional asistieron el ministro del Interior Juan Fernando Cristo y el comisionado para la paz Sergio Jaramillo Caro, por las FARC-EP Victoria Sandino y Jesús Santrich, mientras que las organizaciones étnicas estuvieron representadas por la Coordinación Étnica Nacional de Paz (CENPAZ) y la Comisión Étnica para la Paz y la Defensa de los Derechos Territoriales. El acto se efectuó en las instalaciones del Ministerio del Interior. Todo el proceso fue acompañado por los garantes del gobierno de Cuba y Noruega.

La Instancia  será reglamentada en los próximos días por un decreto, en el cual están trabajando de manera conjunta como organizaciones étnicas. En la reunión de instalación se acordó que la Instancia de Alto Nivel para Pueblos Étnicos, estará compuesta por 12 integrantes así: seis representantes por parte de la Comisión Étnica para la Paz y la Defensa de los Derechos Territoriales, y los otros seis de la  Coordinación Étnica Nacional de Paz (CENPAZ).

La instalación de la mesa es parte de lo acordado en el punto 6 del Acuerdo Final, Implementación, verificación y refrendación. La Instancia de Alto Nivel para Pueblos Étnicos, interlocutará directamente con la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo Final (CSIVI), cuya tarea fundamental será hacer seguimiento al cumplimiento del acuerdo de la Habana. Su función principal es asegurar el cumplimiento del Capítulo Étnico de los acuerdos (Numeral 6.2) dando prioridad a la participación efectiva de las comunidades en los territorios.

CENPAZ y la Comisión Ètnica, participaron directamente en el debate, construcción y elaboración de la Capítulo Étnico en la fase de conversaciones en la Habana dentro de los escenarios convocados de manera oficial por parte del gobierno nacional y las FARC-EP. Además como CENPAZ hemos venido trabajando en las comunidades y pueblos indígenas en la socialización de los acuerdos de la Habana y haciendo pedagogía de Paz en los territorios para la apropiación del Capítulo Étnico, así como la conformación de comités locales para la implementación, de cara a generar propuestas que garanticen el enfoque étnico y territorial contemplado en el acuerdo final.


Con la Instancia de Alto Nivel, las organizaciones étnicas tendrán un mecanismo directo para hacer efectivo que en sus territorios se cumpla lo pactado en La Habana, y no seguir rezagadas ante una Estado que históricamente los ha excluido de la toma de decisiones en materia política, económica y cultural.  Finalmente, nos tenemos que comprometer todos, grupos étnicos, sociedad, Estado y FARC-EP, para que esta mesa arroje los resultados esperados por las comunidades y pueblos indígenas y afros que contribuya a la defensa histórica de los derechos y territorios colectivos para la vida digna.

MKRdezign

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