Por: LUZ MERY PANCHE Integrante Instancia Especial de Alto Nivel con Pueblos Étnicos – CSIVI.
En mayo de 2017, cuando se expide el Decreto Ley 893 sobre los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial – PDET, se determina que la región Cuenca del Caguán y Piedemonte Caqueteño, estará conformada por los 16 municipios que conforman el departamento del Caquetá mas el municipio de Algeciras Huila, en total 17 municipios.
El Caquetá es un departamento Amazónico con una extensión de 88.965 Km cuadrados y 510.047 habitantes (1), con problemáticas históricas como la pobreza que alcanzó una incidencia de 35,1%, mientras a nivel nacional fue de 26,9% en 2017 (2), agravada por el conflicto armado, la débil presencia institucional, el avance de economías ilegales y graves procesos de deforestación, entre otras.
En 14 de los 16 municipios que conforman este departamento se encuentran aproximadamente 10.200 personas pertenecientes a los pueblos indígenas Uitoto (Muruy Muina), Koreguaje, Embera Chamí, Nasa, Pijao, Misak, Inga, algunas familias Tucano. Piratapuyo, y Andoke.
Actualmente existen en el departamento 48 Resguardos, 14 parcialidades y 17 asentamientos urbanos, resultado del conflicto armado, que abarcan territorialmente el 7.2% (642.144 Has) del total territorial del departamento, que en su mayoría se encuentra en áreas de conservación.
Aunque gran número de familias indígenas poseen territorio, su situación socioeconómica es muy precaria, sus comunidades se encuentran muy alejadas de los centros urbanos dificultando el acceso a servicios. La producción agropecuaria es incipiente y gira en torno a la producción de alimentos para el sustento familiar que se ha venido deteriorando poniendo en riesgo de desnutrición a toda la población.
En agosto 27 de 2017, se iniciar reuniones de acercamiento entre la Agencia de Renovación del Territorio – ART y las Autoridades Indígenas en el marco de la Mesa Departamental de Concertación – MDC, creada por Resolución 001744 de 2015. En este espacio las Autoridades Tradicionales delegan una Mesa Técnica que elabora y presenta la propuesta de ruta, presupuesto y equipo técnico para la construcción, en el marco del Mecanismo Especial de Consulta – MEC (Articulo 12, Capitulo II del Decreto ley 893 de 2017), del capítulo indígena del PDET Cuenca del Caguán y Piedemonte Caqueteño que se ajusta en septiembre 19 de 2017.
En febrero y marzo de 2018 se vuelven a programar mesas de trabajo que se levantan por incumplimientos de la ART que se denuncian públicamente y finalmente en mayo 8 de 2018 se retoman compromisos con delegados nacionales de la ART.
Entre los acuerdos se resaltan:
1. La construcción del capítulo indígena del PDET Cuenca Caguán y Piedemonte Caqueteño, se realizara en el marco del Mecanismo Especial de Consulta (Decreto ley 893 de 2017) que se enmarca en el Derecho fundamental de la Consulta Previa según Convenio 169 de OIT acogido por la Ley 21 de 1991 según quedó establecido en el Capítulo Étnico del Acuerdo de Paz.
2. La ruta establecida contempla reuniones comunitarias en cada resguardo, parcialidad y asentamiento, garantizando amplia participación de mayores, mujeres, jóvenes y niños con quienes se hará pedagogía de Acuerdo de Paz y su implementación, del capítulo étnico, del Decreto ley 893 de 2017 y de la ruta para construcción del capítulo indígena del PDET.
Una segunda fase contempla la planeación estratégica a diez años, desde la base teniendo como sustento los planes de vida, planes de manejo ambiental y demás herramientas de planeación trabajada por las comunidades.
En algunos municipios se llevarán a cabo reuniones municipales indígenas para priorizar propuestas que serán acogidas en los planes de desarrollo municipal para próximas administraciones.
Prosigue la fase de asambleas por pueblos para priorizar acciones contenidas en los diferentes planes de Salvaguarda y Políticas Publicas y se plantea al final un trabajo conjunto que ajuste y recoja las propuestas regionales con la protocolización del Mecanismo Especial de Consulta.
3. Al principio se planteó que el tiempo de ejecución de la ruta seria de siete (7) meses, empezaremos en julio de 2018 con un equipo de 14 técnicos indígenas, avalados por cada organización en los municipios.
4. Los días 21 y 22 de junio de 2018 se hace la instalación del MEC, el equipo técnico estará contratado hasta finales de julio por la transición del nuevo gobierno y se espera que se reanude, sin traumatismos, la contratación hasta terminar el proceso de construcción del PDET.
5. Toda la ruta será financiada por la ART y la protocolización o cierre del proceso se hará en la Mesa Departamental de Concertación Ampliada como punto final de la ruta.
6. Se realizarán reuniones periódicas cada dos meses para hacer seguimiento y evaluación de ejecución de la ruta y se propone que a finales de julio se aborde la primera reunión de seguimiento para preparar documento inicial que se presentaría en septiembre de 2017, mientras se sigue desarrollando la ruta establecida.
7. Se propone a la ART facilitar encuentros regionales con otros sectores sociales para dialogar sobre contextos territoriales, problemáticas sociales, ambientales, culturales, visiones de desarrollo y propuestas de carácter regional.
8. Los espacios con instituciones también se plantean para la articulación y ejecución del PDET
Para el movimiento indígena del Caquetá, es muy importante el posicionamiento político de la Mesa Departamental de Concertación como espacio de unidad de los pueblos y para el dialogo y la concertación con instituciones y organismos internacionales que permitan concretar en cada comunidad el ejercicio de derechos para superar la extinción física y cultural de los pueblos.
La construcción del PDET plantea también el reto del dialogo intercultural que permita visibilizar propuestas conjuntas con el resto de sectores sociales como punto de partida para la construcción de alternativas de administración y gobernabilidad del territorio amazónico que permita la reconciliación y la armonía no solo en la convivencia humana, sino también con el territorio.
Resolver de entrada los conflictos territoriales y las necesidades de tierra, son apuestas que priorizan los pueblos indígenas del Caquetá, el cuidado del agua y de la Amazonía como pulmón del planeta, Caquetá como parte de la región amazónica y la concertación con el gobierno nacional frente al desarrollo extractivista que se planea desde Bogotá y que pone en grave riesgo el equilibrio ambiental que ya está bastante deteriorado.
Existen muchas incertidumbres sobre el avance del proceso de construcción y ejecución del PDET, la articulación con el PNIS, resolución de los conflictos ambientales y territoriales y demás aspectos de la implementación con el nuevo gobierno.
Consideramos que el éxito en la construcción y ejecución del PDET, así como de toda la implementación del Acuerdo de paz, depende de la apropiación que hagan las comunidades campesinas, indígenas, afros y demás gremios y organizaciones presentes en el Caquetá, de no ser asi, tanto el PDET como el mismo Acuerdo quedaran en letra muerta y las comunidades afrontando la agudización de todas las problemáticas. LMP.
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