23 de abril de 2021
Durante los días 21 y 22 de abril de 2021, nos reunimos en la vereda el Pedregal, Municipio de Yumbo Departamento del Valle del Cauca, delegadas y delegados, vocerías políticas, autoridades indígenas y afrocolombianas que convergemos en la Coordinación Étnica Nacional de paz - CENPAZ, provenientes de diferentes regiones del país y territorios rurales y urbanos, para entregar al SIVJRNR nuestros informe "Una verdad étnica de lo vivido en el conflicto armado, para sembrar la reconciliación en los territorios" el cual tiene como finalidad, contribuir a la construcción de paz y la reconciliación nacional y territorial, desde las cosmogonías de los pueblos originarios indígenas y negros.
Además, proyectamos la continuidad del trabajo organizativo y político que venimos realizando alrededor de la implementación de Acuerdo de Paz de la Habana y el Capítulo Étnico, lo cual conllevo un necesario análisis de la grave situación humanitaria y social en que re-existimos los pueblos y comunidades étnicas que defendemos el derecho a la paz, el territorio y la vida dign. Nos atraviesa la continuidad de las violaciones sistemáticas de derechos humanos, la persecución, estigmatización y asesinato de lideresas y líderes sociales, defensoras y defensores de Derechos Humanos y firmantes de paz, y el exterminio físico y cultural que afecta los diferentes procesos organizativos del movimiento social y popular étnico. Como un llamado a los Pueblos de Colombia a seguir insistiendo en la agenda de Construcción de Paz, declaramos:
1. Que el Acuerdo de Paz firmado en 2016 con énfasis en el Capítulo Étnico continua sin implementarse tal cual fue concebido, tampoco hay avances sustanciales en el Plan Marco de Implementación - PMI; y, en vez de avanzar, el Gobierno Nacional retrocede en su cumplimiento. Por ellos EXIGIMOS una implementación real.
2. El exterminio físico contra líderes y lideresas sociales, de los pueblos étnicos y firmantes de paz debe parar, no es posible que nuestros pueblos tengan que resignarse con contar las vidas perdidas, mientras el Gobierno Nacional sigue haciéndose el ciego ante la evidencia de exterminio. El fortalecimiento de las guardias indígenas y cimarronas, en el marco del exterminio que viven nuestros pueblos, debe ser un compromiso del Estado, ya incluido en el PMI.
3. Instamos al Gobierno Nacional y al Congreso de la República, esforzarse para que, en el segundo semestre de este año legislativo, se cree y apruebe el proyecto de ley de las 16 curules especiales de paz para las Victimas, y que contemple los dos periodos legislativos que quedaron estipulados en el AFP, teniendo en cuenta la salvaguarda sustancial del Capítulo Étnico.
4. La entrega de los 3 millones de hectáreas de tierra de Reforma Agraria deben ser una realidad, los PDET que se estén ejecutando en territorios étnicos y que fueron construidos con la participación de las comunidades, deben respetar los planes de vida, planes de etnodesarrollo, planes de manejo ambiental y ordenamiento territorial o sus equivalentes en los pueblos étnicos.
5. Los PNIS que se van a implementar en territorios étnicos deben ponerse en marcha para garantizar el bienestar y la seguridad alimentaria y económica de las familias y comunidades que confiaron en este programa, el Estado no puede burlarse de las comunidades y sustituir la erradicación voluntaria y manual, por una erradicación forzosa y con aspersión aérea; eso representa un claro incumplimiento a lo pactado en la Habana y al bloque de constitucionalidad colombiano.
6. El caso de Nariño es claro ejemplo del fracaso de la política de antidrogas de los últimos 40 años y demuestra que el Estado colombiano no está comprometido con soluciones de fondo al problema. La crisis humanitaria en Cauca y Nariño que se presentó en marco de Nuestra #UrambaMingadePensamiento debe ser atendida integralmente, superando las intervenciones que se reducen a la presencia militar, sin atender de fondo el conflicto social, político, económico y ambiental que se presenta con ocasión del narcotráfico en la región.
7. Rechazamos el asesinato de la gobernadora indígena del pueblo Nasa, Sandra Liliana Peña Chocúe, del resguardo indígena La Laguna-Siberia territorio del Caldono Cauca, así como el asedio a su comunidad el día 23 de abril, por parte hostigadores armados que quisieron sembrar terror el día de su siembra, resultando heridos más de 30 comuneros. Todo esto por el accionar de las economías ilegales y los actores criminales que se oponen a la sustitución de cultivo de coca y la #MingahaciaAdentro que decidieron emprender en manifestación de resistencia, autodeterminación y dignidad del pueblo Nasa.
8. Exigimos justicia para los más de 400 casos de asesinatos de líderes y lideresas indígenas y afrocolombianos/nas, que se han cometido desde la firma del Acuerdo de Paz en y que siguen en la impunidad. No hay garantías de no repetición, lo que nos pone en peligro de exterminio.
9. Para que nuestro país pueda empezar a transitar caminos de reconciliación nacional con respeto a los pueblos étnicos y sus territorios, se hace necesario la implementación del Acuerdo de Paz en su integralidad. Cómo parte de la Instancia Especial de Alto Nivel con Pueblos Étnicos - IEANPE, hemos evidenciado a través de los informes publicados por el Gobierno Nacional como falta a la verdad, técnica y políticamente sobre el supuesto avance de la implementación del Capítulo Étnico, lo que conlleva a destruir la confianza en el proceso de construcción de paz en el país. J
10. Por todo lo expuesto anteriormente, nos sumamos al llamado de la IEANPE que, en comunicado del 20 de abril de 2021, convoca al presidente de la república Iván Duque Márquez, a una audiencia de alto nivel, de Gobierno a Gobierno para concretar y concertar salidas de fondo a la grave crisis humanitaria y de regresividad de derechos que se presentan en nuestros territorios y son responsabilidad del Estado Colombiano.
11. Llamamos al sistema de Naciones Unidas en Colombia; a la II Misión de Verificación, del Consejo de Seguridad en Colombia, a la MAPOEA y demás garantes internacionales a apoyarnos en la concreción de esa reunión con carácter de urgencia.
12. Desde CENPAZ seguiremos impulsando las pedagógicas para la construcción de paz en Colombia, el impulse a la implementación del Acuerdo de Paz y del Capítulo Étnico y el llamado a qué se retome la mesa de diálogo con el ELN. Seguimos y seguiremos construyendo territorios de esperanza, amor y sostenibilidad ambiental para nuestros Pueblos y comunidades indígenas, negras, campesinas, rurales y urbanas del país.
SOMOS PUEBLOS, MINGA, URAMBA, PAZ, SOMOS CENPAZ
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