Del 25 al 29 de octubre (2024) se llevó a cabo nuestro cuarto encuentro continental en la ciudad de Cali, Colombia. Nos reunimos hermanas y hermanos de los pueblos indígenas, negros, campesinos y redes urbanas de los siguientes territorios: El Salvador, USA, México, Brasil, Honduras, Colombia, Guatemala, Nicaragua, Panamá y Ecuador. Compartimos las circunstancias de nuestros territorios y pueblos; actualizando los diagnósticos sociopolíticos de nuestra región, vistos desde el dolor y la resistencia de nuestros cuerpos colectivos



Esta forma de entretejer las historias de despojo, extractivismo, militarización, nos permitió destacar cómo la violenta acumulación del capital se articula en nuestros espacios familiares, de organización y enferma también nuestros corazones.

El Salvador

El actual régimen de excepción implantado por el presidente Bukele en El Salvador, ha establecido una cadena de violación contra los Derechos Humanos a diferentes escalas y sectores de la población salvadoreña, afectando especialmente a quienes se han dedicado a defender el territorio y a denunciar las vulneraciones que se ejecutan en el actual régimen de excepción. Las organizaciones y colectivos están en condiciones altamente vulnerables frente al poder militar del Estado, quien ha tomado el control de la vida pública, ejecutiva, judicial y en general en todos sus escenarios, creando una absolutización del poder y del control del actual gobierno en el país. La política de criminalización ha afectado a grandes sectores de la población, facilitando la operación de proyectos de extractivismo minero en territorios específicos. Pese a esto, existen personas y colectivos que se organizan para seguir resistiendo ante el escenario adverso que enfrenta El Salvador.

USA

Los flujos migratorios de las comunidades latinas no cesan y se acompañan de la vulnerabilidad de los grupos recién llegados a este territorio, sobre todo aquellos sectores más afectados como jóvenes, infancias y mujeres. El paso ilegalizado hacia los Estados Unidos representa una de los rostros más salvajes de la violencia contra los cuerpos racializados de quienes dejan sus territorios originarios -ya víctimas del extractivismo y las olas de violencias- para buscar condiciones mejores de vida. Las compañeras compartieron el trabajo que diversos grupos y colectivos realizan en apoyo a la defensa de derechos humanos de la comunidad migrante, así como de proyectos educativos orientados a los jóvenes. Alertaron del incremento de violencia a partir del inminente arribo de las facciones más conservadoras al poder federal representadas en la figura de Donald Trump.

México

La grave crisis humanitaria es invisibilizada por los gobiernos “progresistas” que han incrementado la militarización de la vida pública. El terror que se vive en los diversos territorios se conecta con el avance de grandes megaproyectos que vulneran a las comunidades y los recursos naturales de los territorios son saqueados como mercancías. Existe una articulación entre el crimen organizado y las grandes empresas que operan en los territorios bajo la complicidad de los gobiernos locales y federales. El país ha representado en los últimos años una barrera contra la migración centroamericana, produciendo graves violaciones a los derechos de la comunidad hermana migrante. Los grupos de familias buscadoras de sus familiares desaparecidos han tomado el mayor protagonismo de las luchas recientes.

Brasil

La grave crisis alimentada en los años recientes en favor de la deforestación de las florestas ha desencadenado graves consecuencias climáticas y sociales. No sólo la amazonia está bajo la mirada extractiva, sino los diversos ecosistemas y territorios se ven amenazados y atacados por la industria de la carne, forestal y la minería. Los defensores del territorio corren grandes amenazas y riesgos de ser asesinados en aquellos territorios donde el poder de las minerías y el agronegocio tienen mayor control territorial. Existen articulaciones nacionales en torno a al defensa de los ecosistemas contra la minería y el agro, mismos colectivos que están articulando la cumbre de los pueblos en el marco de la próxima COP que se llevará a cabo en Belén do Pará.

Honduras

La serie de violencias experimentadas en su territorio ha producido una gran diáspora migrante sobre todo en Estados Unidos. Siendo un país gravemente fuertemente saqueado en que los defensores del territorio se encuentran bajo el ataque de grupos empresariales y criminales. Esta circunstancia articula el extractivismo con la corrupción gubernamental y la violencia de grupos que operan en el país, consolidando el modelo de acumulación con graves consecuencias para las comunidades que optan por la migración a pesar de las grandes violencias a las que se exponen en su búsqueda por abandonar el país.

Colombia

La amenaza contra líderes comunitarios y defensores del territorio se vive como una constante en los diversos departamentos. El compañero del pueblo nasa Phanor Guazaquillo Peña fue asesinado enseguida de la muerte también violenta del líder Manuel Carlosama. En la búsqueda de construcción de la paz, las comunidades, activistas y defensores del territorio y de los derechos humanos se han enfrentado a los problemas estructurales que vive el país, como la articulación de grupos criminales con la implementación de proyectos que intentan despojar a los campesinos e indígenas de sus territorios y recursos. En las comunidades operan grupos de carácter criminal que ejecutan el asesinato de líderes y activistas que firmaron los acuerdos de paz para los territorios. La complejidad de esta violencia coexiste con los esfuerzos de grupos y comunidades por visibilizar las luchas y resistencias tanto en el medio urbanos como en el rural. La lucha por la memoria de las comunidades indígenas y afrocolombianas tiene fuertes vínculos con la construcción de la paz total en el país.

Guatemala

Como los países de la región, sufre las consecuencias de un modelo extractivo que ha sido impulsado por los diversos gobiernos, provocando que las comunidades que defienden sus territorios vivan amenazadas, hostigadas o decidan migrar. Líderes comunitarios y activistas se enfrentan a violencias que articulan el poder de los empresarios con los gobiernos y grupos criminales que operan en la región. Con una gran diáspora migrante, las comunidades locales enfrentan las problemáticas de diversas formas y existen proyectos políticos, sociales y artísticos dedicados a organizar la resistencia desde los territorios para visibilizar las violencias, pero procurar alternativas diferentes para los jóvenes de los barrios y territorios. Las comunidades indígenas son el foco de los despojos, así como del racismo estructural que se promueve desde el poder.

Nicaragua

El régimen de Daniel Ortega opera como un persecutor de sus opositores, donde se incluyen líderes comunitarios, defensores de derechos humanos, activistas, excombatienes, periodistas, etc. Las condiciones antidemocráticas en el país han producido un estado de excepción en que las comunidades que resisten contra el extractivismo y la corrupción son fuertemente perseguidas y estigmatizadas. La opción para muchas personas es la migración a otros países, enfrentándose a la vulneración de derechos humanos en sus trayectorias migrantes hacia principalmente los Estados Unidos.

Panamá

En el país existen resistencias que se enfrentan a los megaproyectos, tal como el de la minería, las represas, el mega turismo, entre otras. Recientemente una gran movilización nacional frenó un megaproyecto minero en el país, a partir de la articulación de comunidades campesinas y urbanas se logró que este proyecto no avanzara. En el país existe una gran corrupción e impunidad de los grupos políticos que se turnan el poder para gobernar y mantener grandes tratos con los empresarios que operan en el territorio, por lo que el supuesto desarrollo se ha producido a partir del saqueo de los recursos con que cuenta el territorio y la desigualdad avanza en la misma medida.

Ecuador

El país ha experimentado una creciente escalada de violencia en que se ven articuladas las fuerzas del estado, los grupos empresariales y grupos del crimen organizado. En el país operan grandes megaproyectos mineros que empiezan a saquear y contaminar los diversos ecosistemas y sus recursos naturales, aunque ahora esta circunstancia se complejiza a partir del incremento de control territorial de los grupos criminales. Las comunidades que defienden el territorio se ven envueltos en procesos de amenaza, criminalización y desarticulación social debido al ciclo de violencia cotidiana en que están entrando los territorios, tanto urbanos como rurales. Líderes, activistas y defensores ambientales, pueblos, comunidades enfrentan el riesgo de ser arrastrados a esta espiral de violencia para favorecer a los megaproyectos extractivistas.


Nuestras proyecciones.

Reiteramos que somos una Plataforma de Encuentro Continental en torno al principal legado, la memoria de Abya yala, su ancestralidad, el recoger ese legado, cambiar la narrativa de lo que pensamos y sentimos, de lo que no es propio de nosotros y nosotras; superar la colonialidad que la ha distorsionado, ello implica poner un bloqueo duro al capitalismo, caminar en dirección de quitarnos de encima el capitalismo.

Simbólicamente se trata de propiciar el encuentro del cóndor (Sur de Abya yala), con el Quetzal (meso, centro de Abya yala), y con el Águila (norte de Abya yala), esto significa superar las barreras que se han interpuesto y han separado, los centros o nichos de pensamiento crítico del análisis de la realidad, de la opresión/explotación/despojo que sufren nuestros pueblos, situados en distintos puntos de la geografía amarukana, al igual que los modos de pensar, esto es desde los modos propios de pensar y concebir el mundo, y de proyectar su presente y futuro, desde la diversidad, riqueza y exuberancia de lo que aún queda de los pueblos de Abya yala y que la modernidad y el progreso no han logrado desmontar del todo.

Somos una Plataforma de Comunicación, para contribuir al debate de los temas más desafiantes que nos aquejan en la actualidad enfatizando en la lucha contra el extractivismo y los megaproyectos minero energéticos, militares y de economías del despojo. A partir de nuestro encuentro en el marco de la COP 16 de Cali, y los compromisos asumidos allí, esto es frente a la gran devastación de la biodiversidad, y la agrobiodiversidad, y de igual forma frente al otro megadesafío que represente el avance del calentamiento global, temas frente a los cuales acabamos de ver que la solución no va a provenir de la oficialidad de las cumbres, conformadas mayoritariamente por representación de los gobiernos de los países, sometidos al lobby de las corporaciones, donde las prioridades las siguen marcando las actividades de reproducción y acumulación de capital.

Esto nos enseña que hay que seguir desplegando esfuerzos, por debatir más allá de los efectos del calentamiento global y la devastación de la biodiversidad, más allá de la linealidad, ascendente uniformizante, y devastadora del progreso ofrecido por occidente, y de su modernidad en franca decadencia, para mirar los aspectos estructurales e históricos que nos han conducido a esta situación, y que ello permita aportar a profundizar las propuestas políticas, y su alcance, en cuanto a espacios y tiempos, y seguir abogando por convergencias amplias de los movimientos sociales para contribuir a vislumbrar horizontes de esperanza, a partir de las concepciones propias de espacio y tiempo de los pueblos de Abya yala, que se han movido a ritmos y direcciones distintas de la modernidad occidental, que es precisamente uno de los grandes desafíos a superar y trascender.

Declaramos:

  • Con base a estos diagnósticos compartidos, hemos repensado la necesidad de seguir articulando nuestros esfuerzos por la defensa del territorio, contra la militarización y por la construcción de paz.
  • Coincidimos en que el estado de cosas en la región no ha mudado, a pesar de las experiencias comunitarias de consolidación de resistencias y construcción de alternativas, por lo que reiteramos nuestro compromiso colectivo por visibilizar las luchas desde y con los territorios a partir de nuestra labor como plataforma comunicacional.
  • Nos solidarizamos con cada compañero y compañera que enfrenta en sus vidas y territorios las diversas formas en que el capitalismo se articula para exterminar nuestra cultura, nuestras formas de vida y a nuestra madre tierra.
  • Dedicamos así este encuentro y los esfuerzos siguientes a la vida y lucha del compañero nasa Phanor Guazaquillo Peña, cuya presencia simbólica nos acompañó durante estos días.
  • Abrazamos cada esfuerzo individual o colectivo por poner el cuerpo y resistir al exterminio cada vez más cruento al que se enfrentan nuestros pueblos.
  • Respetando nuestras diferencias lingüísticas, culturales, de género y geográficas, nos abrazamos como un solo cuerpo colectivo de luchas que se piensan y articulan juntas para visibilizar con mayor fuerza las luchas y resistencias que somos.
  • Reivindicamos nuestro derecho a seguir luchando desde nuestros tiempos y realidades para contribuir hermanadamente por la vida colectiva en nuestra Abya Yala y en nuestro planeta entero.
  • En el marco de la destrucción masiva de los ecosistemas y la extinción masiva de especies, entendemos que la violencia, militarización, migración masiva y despojo territorial no son problemas aislados, sino rostros de la misma acumulación capitalista.
  • Declaramos de esta manera que nuestra lucha es por la construcción de alternativas colectivas y libres de violencia, donde podamos seguir siendo lo que somos en una relación de paz con la madre tierra.

Organizaciones de los pueblos, colectivos, grupos y  proyectos firmantes:

Movemento Pela Soberania Popular Na Mineração MAM Nacional – Brasil 🇧🇷
Micelio Suburbano – El Salvador 🇸🇻
Movimiento Nuevo País – El Salvador 🇸🇻
Semillas de Resistencia Seeds of Resistance – Nicaragua 🇳🇮 Mexico 🇲🇽 USA 🇺🇸
Movimiento Victoriano Lorenzo – Panamá 🇵🇦
School of Americas Watch SOAW – Honduras 🇭🇳 USA 🇺🇸
Coordinación Nacional de Pueblos Indígenas – CONPI, Colombia 🇨🇴
Coordinación Étnica Nacional de Paz – CENPAZ, Colombia 🇨🇴
Comunidades Construyendo Paz en los Territorios CONPAZCOL Colombia 🇨🇴
Asociación Afrocultural Neftalí Mosquera Colombia 🇨🇴
Frente Nacional Antiminero – Ecuador 🇪🇨
Artiis Paz- Guatemala 🇬🇹
Proyecto editorial Gatito espejo/ Revista La Sílaba- Mexico 🇲🇽


Del 25 al 29 de octubre (2024) se llevó a cabo nuestro cuarto encuentro continental en la ciudad de Cali, Colombia. Nos reunimos hermanas y hermanos de los pueblos indígenas, negros, campesinos y redes urbanas de los siguientes territorios: El Salvador, USA, México, Brasil, Honduras, Colombia, Guatemala, Nicaragua, Panamá y Ecuador. Compartimos las circunstancias de nuestros territorios y pueblos; actualizando los diagnósticos sociopolíticos de nuestra región, vistos desde el dolor y la resistencia de nuestros cuerpos colectivos.